jueves, 27 de marzo de 2014

300 El origen de un imperio . Artemisia: “¿Qué me llevo pá la guerra?”



300 El origen de un imperio

Artemisia: “¿Qué me llevo pá la guerra?”


Teléfono…

Artemisia: ¿Mari?
Mari: Sí. ¿Quién es?
A: Cari, escucha. Que me voy pá la guerra.
M: ¿Otra vez? Chiquilla, de verdad. ¡Qué trabajo el tuyo! ¡Te tienen explotá! ¿No te cogías ahora las vacaciones?
A: Está la cosa “mú” mala, Mari. A ver quién le dice a Xerxes que no.
     Bueno, a lo que voy. ¿Qué me llevo? Es que “ma cogío” el entretiempo y estoy que no sé, vamos.
M: Ya, ya… Es normal, sí.
      Llévateee… ¡Ay! El vestido dorado tuyo, así que te hace un pecho monísimo…
A: ¡Si voy a la guerra, Mari! No estoy yo cómoda con esa ropa ni “ná”.
M: ¡Qué sí! ¡Y ese del cuello caballito de mar por un lado que estás guapísima con ese!
A: Mari, hija, si lo llevo a saber no te llamo porque…
M: Y pá la batalla final, porque habrá una batalla final, eso es así, pues ya te llevas el corsé este de los pinchos en la espalda ¡qué te hace un “tipín” también que vamos!
Además, que por un lado impones mucho. Que te viene a ti mú bien. Y por otro, te recoloca bien las vértebras que eres tu mucho de problemas de espalda y no te me cuidas nada.
A: ¿Pero …?
M: Y ya, pá por la noche, te llevas una rebequita por si refresca.
A: Yo es que… voy a luchar y tal, … ¿sabes? …
M: Y que no se te olviden las GHD. Que tu eres de pelo tosco y con la humedad de la mar pues ya me dirás.
A: Pero si enchufes allí …
M: Bueno guapa. Te voy a tener que dejar, ¡eh! Que me vuelven ahora los chiquillos del colegio y me pillan sin almuerzo.
Venga, ¡a cuidarse!